El día empieza bien temprano. |
El viernes llegamos a El Chalten, y nuestra intención es tomar el autobús que nos llevará al comienzo de nuestra travesía hasta de nuevo a Chile. Actualmente estamos en territorio Argentino. La ruta es simple; un autobús hasta la Laguna del Desierto, barco de línea regular hasta la otra punta de la laguna, caballos hasta el refugio de Candelario Mansilla, dormir a esperar el barco que nos llevará hasta Villa O'Higgins al día siguiente.
Primera sorpresa, el autobús no puede salir porque no tiene combustible. Buscamos alternativas y nos informan de que hay otra empresa que nos puede llevar, pero que no sirve de nada porque el barco que a continuación tenemos que coger no sale por problemas de "papeles".
Seguimos buscando soluciones y tropezamos con un amable taxista "buscavidas" que nos propone una alternativa, un amigo suyo pescador tiene una barca y podría hacer el trayecto. En su "taxi" nos dirigimos a su casa y después de algunas negociaciones accede a hacernos el porte.
Cuando ya tenemos solucionado este tema nos informan que el siguiente tramo después de la barca lo iba a hacer un lugareño con caballos, pero que está de viaje y no lo encuentran. Nos aconsejan dirigirnos a la Gendarmería puesto que ellos tienen caballos y quizás los podrían prestar. Hablamos con el superior al mando y nos dice que efectivamente en el puesto que hay después de la Laguna del Desierto tienen caballos y que aquel destacamento seguro que nos ayudará a hacer la travesía monte a través, aunque no puede comunicar con ellos por radio para asegurarlo. Confiados en su afirmación nos dirigimos de nuevo a confirmar el paso en la barca del pescador. Nueva sorpresa, el pescador tiene la tarde ocupada y no puede llevarnos hasta mañana. Muy justo de tiempo puesto que el barco sale a las 5 de la tarde de mañana desde Candelario Mansilla y no hay otro hasta el sábado que viene. Nos quedaríamos en tierra de nadie en medio del monte una semana entera.
Al fondo, bajando la barca que nos tiene que llevar, y a la derecha el que tenía que habernos llevado.. |
Como veréis en la foto la barca no es el Titanic precisamente, pero cabemos todos con el equipaje. Al día siguiente emprendemos la marcha por un camino de tierra durante 2 horas. Llegamos al puerto, descargamos la barca del remolque, repostamos, equipajes y en marcha. La navegación discurre un poco lenta puesto que llevamos el viento en contra y el motor de la barca hace todo lo que puede. Una hora de navegación y llegamos helados además de mojados del agua que salpica, pero lo hemos conseguido. Prueba superada.
En la bolsa roja de atrás está el "frigorífico" con la carne que nos han guisado hoy. |
Maravillosos paisajes. Al fondo está el Glaciar O'Higgins. |
Nos encontramos este extraño artilugio anfibio |
No se si reírme o echarme a llorar! Menos mal que vais saliendo airosos de las adversidades! Ánimo para empezar la semana, seguir contándonos vuestros días y subiendo fotos, son una pasada. PD: Tráeme un anfibio de esos para ahorrarme las colas en verano :)
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