sábado, 30 de noviembre de 2013

Valparaíso y Viña del Mar.



 Hemos ido a Valparaíso y a Viña de Mar por la fama que tienen en Chile, pero hemos podido comprobar que son una sombra de lo que fueron a principios de siglo XX. Ahora son un Benidorm en malo. No obstante muchas de sus calles todavía guardan la belleza y el esplendor de mejores días. Nos quedamos con la parte buena.


Algunos letreros son extraños.

Una parte de la ciudad la están reconvirtiendo con gusto y de cara al turismo foráneo. Proliferan las tiendas vanguardistas y bares como el de la foto especializado en cervezas artesanales y jazz.



Los personajes reales se mezclan con los pintados.





jueves, 28 de noviembre de 2013

Pucon, camino de Santiago.

El volcán Villarrica con su fumarola.
     Esta vez no ha podido ser. Después de esperar dos días a que mejorara el tiempo, los fuertes vientos y la lluvia han impedido la ascensión al volcán activo que veis en la foto.


Esperando al volcán hicimos un rafting bajo un manto de lluvia, pero qué importaba mojarse también desde arriba.
 

Al final hemos cogido el camino a Santiago de Chile, y en 6 horitas de bus nos hemos plantado en el barrio de Italia, una zona muy "chic" donde el estilo aflora por todas partes. Estamos alojados en una casa de más de 100 años, que ha soportado cientos de terremotos, aunque está un poco desencajada.


Lo bueno de los viajes es que conoces a mucha gente. Los de la foto son unos camaradas de Venezuela, Mejico y Chile que nos tropezamos en la tertulia literaria de uno de nuestros restaurantes habituales denominado "La Piojera". Ya os podéis imaginar el nivel.


viernes, 22 de noviembre de 2013

Volcán Osorno y Hornopiren



  Ayer y hoy ha ido de volcanes, pero no están activos (es una pena), aunque las vistas son impresionantes. El volcán Osorno tiene una pista de esquí, pero también la hemos pillado cerrada. No es nuestro día.









     El segundo es el volcán Hornopiren. Difícil de acceder, pero con rios y cascadas a su alrededor muy interesantes.


     Tenemos esperanzas de pillar un volcán activo mañana, ya os contaremos.



   
              En el camino nos hemos encontrado con un personaje de novela, se llama Aramis, compañero de D'Artagnan.




Y un vagabundo sin dinero para afeitarse.






jueves, 21 de noviembre de 2013

Ventisquero Colgante




     Hoy ha tocado excursión al "Ventisquero Colgante". Es un glaciar en lo alto de una montaña que asoma sobre una pared vertical a un valle formando, el hielo derretido, una cascada gigante.
     Tan impresionante es la vista del Ventisquero como el camino para llegar a él. Os dejamos las fotos.

  





domingo, 17 de noviembre de 2013

El bosque encantado.

Nuestro vehículo.

   Por fin se han acabado por ahora los autobuses. Hemos alquilado en Coyhaique un 4x4 para conocer los alrededores. No tenían más pequeños y hemos tenido que llevarnos el de la imagen.




     El destino inmediato ha sido el parque Queulat. Es una formación montañosa llena de glaciares en las cumbres y bosques hasta los valles, donde abocan las aguas derretidas de los hielos a través de cientos de cascadas por sus verticales paredes.

   

     La excursión del día ha sido El Bosque Encantado. El nombre está perfectamente puesto. Parece que va a salir Alicia en el país de las maravillas. Como siempre hay que hacer una caminata de 5 horas, pero el resultado lo vale, cumbres formando un circo, con lago en su base donde van a caer los hielos formando iceberg.
      No nos enrollamos más. Ahí tenéis las fotos.














sábado, 16 de noviembre de 2013

Paseando por el glaciar





   Mientras esperamos la incursión por el glaciar, hemos visitado lo que aquí llaman la catedral de mármol. Se trata de formaciones calizas modeladas por el lago en formas extrañas. Se llegan a formar cuevas donde las pequeñas embarcaciones pueden penetrar.



  Hoy hemos tenido una de las mejores experiencias, la caminata por el glaciar Exploradores. Ha sido una caminata de 6 horas, pero ha merecido la pena. Poder andar por encima de hielos milenarios, introducirte por dentro de sus cavidades, oír el rugido del hielo resquebrajarse, es una de las pocas cosas difíciles de olvidar.

  


     
      La caminata comenzó con un bosque selvático para después de llegar al mirador descender al glaciar sumergido a través de un mar de piedras arrastradas, para concluir en los blancos hielos.
   

Te estremece oír los crujidos del hielo cuando aparentemente todo está inmóvil. Paseas encima de hielo ignorando las cuevas que dejas debajo de los pies.

     Conforme caminas ves ríos de agua producidos por el hielo derretido formando curvadas formas curiosas.
     Hay que estar aquí para sentirlo.
     Os dejamos unas fotos de dos zagales disfrutando.


El camino a veces tiene obstáculos.


   


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Caleta Tortel.



   Hoy hemos visitado un curioso pueblo a la orilla de un fiordo, donde en lugar de calles y aceras hay pasarelas de madera. En el camino nos ha caído una tremenda nevada "primaveral".
   
   
El lunes y martes ha tocado autobús. Desde que llegamos a la Patagonia no hemos pisado una carretera de asfalto, todas son de tierra y los traslados son bastante lentos, a una media de 50 km. por hora.
       Ser pasajero de autobús en esta zona es un deporte  de alto riesgo.


En el ordenador de nuestra casera

domingo, 10 de noviembre de 2013

Día de descanso (obligado)

   Hoy domingo nos vemos obligados a permanecer en Villa O'Higgins puesto que solo hay una forma de salir del pueblo (600 habitantes) que es en autobús y solo hay dos días a la semana.
    Nos ha servido, aparte de descansar y hacer la colada, para actualizar un poco el blog ya que por estas tierras las comunicaciones son bastantes deficientes e Internet más lento que yo. Hoy estamos utilizando el ordenador de la hija de nuestra casera.
    Aprovechamos para agradecer vuestros comentarios, pues en la lejanía cualquier noticias vuestra nos eleva la moral. Ya sabemos que somos un poco pesados, pero es lo que vale tener amigos. Cuantas más cosas pongáis más cerca nos sentimos.
    Muchas gracias a todos.

Travesía complicada



El día empieza bien temprano.
 


El viernes llegamos a El Chalten, y nuestra intención es tomar el autobús que nos llevará al comienzo de nuestra travesía hasta de nuevo a Chile.     Actualmente estamos en territorio Argentino. La ruta es simple; un autobús hasta la Laguna del Desierto, barco de línea regular hasta la otra punta de la laguna, caballos hasta el refugio de Candelario Mansilla, dormir a esperar el barco que nos llevará hasta Villa O'Higgins al día siguiente.
    Primera sorpresa, el autobús no puede salir porque no tiene combustible. Buscamos alternativas y nos informan de que hay otra empresa que nos puede llevar, pero que no sirve de nada porque el barco que a continuación tenemos que coger no sale por problemas de "papeles".
     Seguimos buscando soluciones y tropezamos con un amable taxista "buscavidas" que nos propone una alternativa, un amigo suyo pescador tiene una barca y podría hacer el trayecto. En su "taxi" nos dirigimos a su casa y después de algunas negociaciones accede a hacernos el porte.
     Cuando ya tenemos solucionado este tema nos informan que el siguiente tramo después de la barca lo iba a hacer un lugareño con caballos, pero que está de viaje y no lo encuentran. Nos aconsejan dirigirnos a la Gendarmería puesto que ellos tienen caballos y quizás los podrían prestar. Hablamos con el superior al mando y nos dice que efectivamente en el puesto que hay después de la Laguna del Desierto tienen caballos y que aquel destacamento seguro que nos ayudará a hacer la travesía monte a través, aunque no puede comunicar con ellos por radio para asegurarlo. Confiados en su afirmación nos dirigimos de nuevo a confirmar el paso en la barca del pescador. Nueva sorpresa, el pescador tiene la tarde ocupada y no puede llevarnos hasta mañana. Muy justo de tiempo puesto que el barco sale a las 5 de la tarde de mañana desde Candelario Mansilla y no hay otro hasta el sábado que viene. Nos quedaríamos en tierra de nadie en medio del monte una semana entera.
Al fondo, bajando la barca que nos tiene que llevar,
y a la derecha el que tenía que habernos llevado..
     Única opción, salir a las 4 de la mañana para poder llegar a tiempo. Convencemos al pescador para que madrugue y quedamos citados al día siguiente bien temprano.
     Como veréis en la foto la barca no es el Titanic precisamente, pero cabemos todos con el equipaje. Al día siguiente emprendemos la marcha por un camino de tierra durante 2 horas. Llegamos al puerto, descargamos la barca del remolque, repostamos, equipajes y en marcha. La navegación discurre un poco lenta puesto que llevamos el viento en contra y el motor de la barca hace todo lo que puede. Una hora de navegación y llegamos helados además de mojados del agua que salpica, pero lo hemos conseguido. Prueba superada.





    En el puesto de la Gendarmería nos atienden muy amablemente pero nueva sorpresa, no hay caballos. Como no le han traído forraje, los han tenido que soltar por el monte para que se busquen el alimento ellos solos. ¿Opciones?, ninguna. Vuelta o marcha a pie. Nos miramos y decidimos echarle valor. Mochila con 23 kilos a la espalda y monte arriba 7 kilómetros.


  
      Al principio va todo bien, la senda es clara y la marcha va a buen ritmo para llegar a la cita con un vehículo que nos espera a las 10,30 horas para llevarnos los últimos 17 kilómetros. A la mitad del camino nos perdemos y aparecemos en medio de una zona de arboles caídos junto a la Laguna Redonda a donde suelen ir los pecadores y está llena de senderos que todos acaban en la laguna pero ninguno a donde nosotros queremos llegar. Seguimos atravesando monte sirviéndonos esta segunda laguna como referencia para intentar conseguir llegar. El tiempo empieza a correr y se aproxima la hora de la cita con el vehículo.

          
     En la búsqueda del camino correcto nos metemos en una zona pantanosa hundiendo los pies de barro hasta el tobillo debido al elevado peso que portamos. Con los pies "frescos" encontramos definitivamente la senda buena, pero ya son las 11 de la mañana e ignoramos si nos seguirán esperando. En caso contrario nos quedarán otros 17 kilómetros andando. Pero todo no van a ser adversidades, y por fin a las 11,30 aparecemos delante de un 4x4 con un señor cargando para irse. Un par de gritos y lo paramos. Lo hemos conseguido.

   

     Una pequeña recompensa, en la única casa que existe nos ofrecen una comida caliente mientras esperamos el barco. No es el "Bulli", pero por lo menos no pasamos frío y tenemos conversación. Estamos deseando llegar para cambiarnos la ropa y las botas mojadas, pero todavía tendremos que esperar las dos horas de retraso del barco, más las 3,5 horas de navegación y media más de autobús. La cama la vamos a pillar con ganas. En el viaje del barco conocemos a una familia que nos alquila dos habitaciones para esta noche. Ha sido un día intenso.

En la bolsa roja de atrás está el "frigorífico"
con la carne que nos han guisado hoy.


Maravillosos paisajes. Al fondo está el Glaciar O'Higgins.
Nos encontramos este extraño artilugio anfibio